Los problemas de las conexiones a internet dificultan los conciertos en directo, pero en compensación graban interpretaciones desde sus casas como las que estrenan hoy el coro de cámara Rías Baixas y la Casablanca
Las corales no han encontrado en internet el aliado de otros intérpretes musicales. Los problemas de conexión y la dificultad de hacer coincidir a un grupo numeroso de corales hace inviable los conciertos por streaming que muchos reclaman.
“Nosotros más que ensayos, lo que hacemos son curas de ansiedad”. Así, Bruno Díaz, el director del Coro de Cámara Rías Baixas, explica que mantienen cierta actividad. “Es un poco como el teletrabajo, cada uno se graba en su casa con una base armónica y luego se hace un montaje”. Aunque puntualiza que no es en directo, “sí son grabaciones actuales, tienen el valor de ser hechos en este momento”.
Con estos vídeos, que luego comparten por las redes sociales con su público, contribuyen a mitigar en parte la nostalgia. “Un coro no tiene sentido en esta situación, ya que su esencia, más allá de la actuación ante el público, es estar juntos para cantar y escucharse cantar”.
Para Bruno Díaz, lo único positivo de el confinamiento es que “la gente está valorando más la polifonía”. Si esto se prolonga le preocupa la pérdida de musculatura en la garganta y en el abdomen entre los integrantes del coro, acostumbrados a la disciplina de los ensayos.
De la misma opinión es Óscar Villar, director de la coral decana de la ciudad, la Casablanca. “Ensayar por separado es muy difícil y me preocupa porque dada la situación seremos de los últimos gremios en volver a la normalidad”.
A través de sus redes sociales, la coral Casablanca comparte vídeos con las grabaciones de algunos de sus miembros desde sus casas, pero también montajes audiovisuales con registros sonoros de conciertos históricos y fotografías significativas de su trayectoria.
“Aunque no mantenemos los ensayos y continuamos en contacto, siempre nos sentimos como una gran familia; tuvimos un fallecido por coronavirus en el coro de Memoria y estamos muy pendientes de otros tres que también enfermaron, pero que evolucionan favorablemente”
En el entorno de Vigo, otras corales siguen el mismo camino con grabaciones desde casa como ha hecho Santa María de Salceda de Caselas.
Dos estrenos corales en la red
En los Facebook del Coro de Cámara Rías Baixas y la Ensemble Caspervek está disponible desde hoy un nuevo concierto, grabado por parte de sus componentes en sus casas.
“Tendríamos que estar en el Cine Capitol de Madrid, en una de las grandes actuaciones de la temporada, musicalizando en directo la banda sonora de la película La Pasión de Juana de Arco y por eso, por lo menos, cantamos el Requiem en casa y lo compartimos”, apunta Bruno Díaz que lamenta que las dificultades técnicas imposibiliten la participación de todos. De los 35 convocados para Madrid están 20 integrantes del coro y cinco músicos. Este es el segundo vídeo subido por Rías Baixas. El primero fue la Pasión Según San Juan, de Bach, el pasado 23 de marzo, para animar a la gente a quedarse en casa.
También hoy estrena vídeo en las redes el coro infantil de la Coral Casablanca para animar a todos los niños que permanecen recluidos en sus casas. Ya son cuatro las actuaciones compartidas por esta familia coral, aunque solo la primera fue realizada durante el confinamiento. En ella los miembros de la agrupación principal es cantaron a los héroes de esta situación. El coro juvenil será el siguiente en participar en este repertorio virtual de la coral viguesa.